Quien acuñó el término “vino blanco” debe haber sido daltónico. Todo lo que tienes que hacer es mirarlo para ver que no es blanco, es amarillo. Pero todo el mundo ya está acostumbrado a la expresión, así que “vino blanco” será. El vino blanco es vino sin ningún color rojo (o rosado, que pertenece a la familia de los tintos), lo que significa que White Zinfandel, un vino rosado popular, no es vino blanco. Pero los vinos amarillos, los vinos dorados y los vinos pálidos como el agua son todos vinos blancos.
Los “tintos”, por otra parte, independientemente de si son de color púrpura, rojo rubí o corinto, son miembros de la familia de los tintos.
La diferencia más obvia entre estos dos grupos de vinos es su color. El color tinto solo ocurre cuando el jugo de la uva permanece en contacto con la piel de la uva (hollejo) durante la fermentación.
Junto con el color, la cáscara de la uva le da al vino —taninos— una sustancia que es característica del sabor de los vinos tintos. Este sabor provoca una sensación de sequedad y aspereza. Se produce por la coagulación de la saliva al entrar en contacto con hollejos y pepitas de la uva. La presencia de taninos es de hecho la diferencia más importante entre los vinos blancos y los tintos. Mientras más taninos están presentes en el vino, más apetecible será tomar el vino acompañado de algo de comer que combine bien (maridaje)
Un vino blanco puede haber sido hecho de dos maneras:
Puede haber sido hecho con uvas “blancas” aunque en realidad son más de color verdoso, amarillentas y algunas veces de un amarillo rosa. Básicamente todos los tipos de uva que no son rojos o azulados oscuros.
La segunda forma en que un vino puede ser blanco es un poco más compleja. El proceso involucra usar uvas rojas, pero sólo su jugo sin la piel. El jugo no suele tener ninguna pigmentación así que también puede hacerse vino blanco con uvas rojas o azuladas. Es por eso quizás que la mayoría de blancos no provienen de uvas tintas.
Puede beber vino blanco cuando lo desee, lo que para la mayoría de las personas significa como bebida sin comida o con alimentos más ligeros. A muchas personas les gusta beber vinos blancos cuando hace calor, porque son más refrescantes que los vinos tintos y generalmente se beben fríos.
Los vinos blancos se sirven fríos (no congelados) aunque a medida que se van templando se puede sentir más sabor en ellos. Por eso la temperatura a la que se sirven es clave para la experiencia.
¿Y a ti cuál te gusta más?
Reto: toma una copa de vino tinto inmediatamente después de una de blanco. Concéntrate en notar la diferencia de sabor y percibir los taninos, ¿notas la sensación de sequedad y aspereza de los taninos en el vino tinto?
Cuéntanos tu experiencia…