Por su historia y la calidad excepcional de su producción, la casa familiar Louis Roederer es uno de los nombres más relevantes del universo del Champagne. Entre otras cosas, gracias al vasto viñedo de su propiedad (200 hectáreas), repartido entre Grands y Premiers Crus de las tres principales zonas de Champagne.
EL INVALUABLE SISTEMA PARCELA POR PARCELA
Sus viñedos tienen un marcado carácter norteño y la tierra de la finca es la fuente de estos vinos de calidad. Todas las parcelas, la finca, que originalmente comprendía 100 hectáreas adquiridas en 1850, ahora se extiende sobre 240 hectáreas, fueron cuidadosamente seleccionadas y adquiridas en los mejores terruños de Champagne, en los Grands y Premiers Crus de la Montagne de Reims, la Côte des Blancs. y el Valle de la Marne.
Los hombres y mujeres de Louis Roederer tienen un profundo apego a los viñedos, esto es lo que distingue a nuestra Casa de todas las demás. Todos los viticultores conocen perfectamente sus parcelas e incluso cada cepa, que cuidan año tras año. Esto crea un vínculo único entre las vides y los hombres y mujeres que les dedican todo su tiempo y energía.
UN PROCESO NOBLE Y TOTALMENTE CONTROLADO
La tierra es la fuente de nuestros cavas de calidad, pero es el trabajo minucioso de nuestros viticultores y enólogos en cada paso de su creación lo que los convierte en grandes cavas. Viticultores y creadores en constante búsqueda de la perfección, los hombres y mujeres que crean los cavas Louis Roederer saben cuidar las parcelas, especialmente expuestas al clima cambiante, adaptando la viticultura al tipo de suelo de cada parcela.
Sus viticultores perpetúan la tradición milenaria de lograr una madurez óptima de la uva respetando la tierra y la biodiversidad ambiental. El uso cada vez mayor del cultivo biodinámico les permite enriquecer aún más la paleta de sabores a su disposición.
Las uvas de nuestras 410 parcelas se prensan en el lugar. Los jugos resultantes se conservan por separado, según su parcela de origen, en más de 450 pequeños tanques de fermentación de acero inoxidable, donde se inicia el proceso de fermentación. Este preciso proceso de selección y vinificación parcela a parcela asegura que se respeten los orígenes y la trazabilidad de la uva y proporciona un registro perfecto de la fruta de cada hilera de cepas. El contenido de los tanques de fermentación se degusta todos los días y se clasifica en familias de aromas, sabores, caracteres ... Degustados y reclasificados constantemente, nuestros vinos maduran gradualmente y desarrollan sus propios caracteres únicos.
UN EQUILIBRIO PERFECTO
Los vinos deben mezclarse para crear los cavas Louis Roederer: las mezclas únicas son el fruto de la intuición y el talento de un equipo de mujeres y hombres liderados y guiados por el Maestro de Bodega, que garantiza la integridad del estilo de la casa. Las diversas sensibilidades y los diferentes talentos son la clave de la singularidad de Louis Roederer. Con una extraordinaria paleta de vinos a su disposición, el Maestro de Bodega y los enólogos crean sus vinos —los cuvées—, que se embotellan cuando han alcanzado un perfecto equilibrio. Luego se someten a una nueva fase de fermentación durante 3 a 6 semanas ...
LA IMPORTANCIA DEL TIEMPO
El proceso mágico continúa en las tranquilas y oscuras bodegas, donde las composiciones de los enólogos finalmente se transforman en cavas. El equipo de Louis Roederer ha trabajado duro para llevar el vino a este punto; ahora el tiempo es el factor clave. La única intervención necesaria en las botellas es el cribado diario, un proceso que garantiza que los depósitos en suspensión se depositen en los cuellos de botella. Luego se retiran los depósitos, dejando un champán perfectamente claro y luminoso que solo requiere el toque final: el champán solo estará completo después de agregar el licor de expedición, que distingue el estilo único de la casa. El vino es "fruto de la aportación de todos los implicados en su creación", y cada uno de nuestros cavas perpetúa las tradiciones de la casa, su búsqueda de la perfección y su espíritu de innovación y experimentación; esto allana el camino para que los futuros herederos "lo hagan incluso mejor" que sus predecesores ...
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Ahora en su octavo año, más de 300 expertos formaron el comité de votación para la encuesta de las marcas de champán más admiradas de 2021... Y Lois Roederer fue coronado con el primer lugar!
A cada miembro de la academia se le pidió que seleccionara las cinco marcas de champán que más admiraban en orden descendente. Se recomendó a los votantes que tuvieran en cuenta la calidad, la coherencia, la marca, el marketing, la relación precio / calidad y el nivel general de respeto y admiración que cada Champagne House obtiene.
Las marcas que aparecen en la lista son todas consolidadas, prestigiosas y disfrutadas ampliamente en todo el mundo.
Louis Roederer se aseguró por primera vez el primer puesto en 2018. Terminó tercero en 2019, pero volvió al número uno el año pasado. Y conservó su corona en 2021, una recompensa por su compromiso con la innovación, la experimentación y la atención al detalle.
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